El evangelista san Juan, discípulo predilecto del Señor, valiente apóstol de la fe que le acompañó en todos los momentos trascendentales y que tuvo la dicha de reclinarse sobre el pecho del Maestro, nos recuerda que «Dios es amor», especialmente cada 27 de diciembre, día de su festividad.
En Villacañas, la Parroquia y la Hermandad de la que es titular, rememoran la figura y el mensaje profundo de este gran teólogo de la salvación que nos presenta a Cristo como la Palabra hecha carne.
Manera nueva de amar
Este año presidió la celebración uno de los vicarios parroquiales de Villacñas. Don Santos García-Mochales habló, en la homilía, del testimonio de san Juan que «nos ha transmitido una manera nueva de amar a Cristo y saberse amado por Él. Amor de Dios que hace que produzca ese fruto que es la alegría de vivir inmerso en el misterio de su amor; porque con Jesucristo nace y renace la alegría». Pidió a san Juan que «sepamos ver y creer, como él ante el sepulcro vacío el día de la Resurrección, y que salga a nuestro encuentro para alcanzar la presencia de la hermosura del rostro de Dios».
Publicado por Ángel Novillo Prisuelos en "Padrenuestro"
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